Las tomas RCD están equipadas con un dispositivo de protección de corriente residual, que monitorea el flujo de corriente y corta automáticamente el suministro de energía en caso de un flujo de corriente anormal, protegiendo a los usuarios de descargas eléctricas y salvaguardando su seguridad eléctrica, especialmente en ambientes húmedos o en áreas que requieren protección adicional, como baños y cocinas.